martes, 23 de febrero de 2016

Pintando IMPRESIONISMO

El Impresionismo. Características.


-Surge contra el  Realismo de la pintura tradicional, contra “lo bien pintado”. Por eso sus pintores fueron en un principio muy atacados e incomprendidos.
-Con los impresionistas aparece en Paris, la figura del pintor “bohemio” (sin dinero, idealista, rebelde, etc, frente al pintor tradicional bien situado (en la Corte, etc.)
-Fueron los primeros que pintaron al aire libre, en lugar de abocetar y pintar en el estudio.
-No buscan temas profundos, ni pintan grandes cuadros de Historia o de Mitología, etc. No les interesa el Tema, ya que son capaces de pintar muchas veces simplemente un árbol, con tal de poner en práctica su técnica de pintar la luz y el color.
-Les interesa sobre todo pintar los efectos de la luz en la atmósfera y en los objetos. Buscan cómo plasmar esos efectos de luz con el color.
-No hacen un dibujo previo y pintan con pinceladas sueltas.
-No mezclan los colores en la paleta sino que colocan pinceladas de un color junto a pinceladas de otro, para conseguir el efecto de estar fundidas.
-Usan sobre todo los colores básicos. Casi no usan el negro, pues para conseguir los tonos oscuros usan el azul.
-Conocen muy bien la teoría del color y las últimas investigaciones llevadas a cabo en el campo de la óptica y de la visión de los colores: los contrastes Simultáneos, etc,. Por eso saben bien que el máximo contraste se consigue colocando juntos dos colores complementarios.
-No utilizan el Degradado para conseguir el volumen. Es decir, no funden los colores en degradado para conseguir medias sombras. No usan la penumbra (la zona intermedia entre la sombra y la luz), sino que consiguen el modelado con toques de pincel: pinceladas de sombra o de luz, de brillo o reflejo, etc, Es decir, usan vibraciones de la luz.
-Pintan sobre todo paisajes, y eligen momentos del día en que los cambios de la luz son más interesantes y sugerentes: amaneceres, atardeceres, a pleno sol. En general les gusta investigar todos los efectos posibles de la luz: efectos fugaces, destellos, reflejos en el agua, en las nubes, entre los árboles, en la nieve...Y así, pintaban muy rápido para poder captar esos reflejos que varían tan deprisa.
-Les gusta la sensación de “inacabado”, como desdibujado, sin contornos y sin dibujo: sólo pinceladas y manchas de color. Derrochaban mucha pintura, usaban mucho el empaste.
-Se declaraban en contra del “pintor-fotógrafo”. Como la fotografía está recién descubierta y les hace la competencia a los pintores, ellos consiguen separarse de ésta diciendo que no son fotógrafos y que no tienen que adaptarse a su realismo. Sin embargo, les influye poderosamente la fotografía en el interés de plasmar el instante.
-La Perspectiva les interesa mucho. Pero no usan la Perspectiva lineal (pues no dibujan), sino la perspectiva lumínica. Sabían perfectamente qué colores usar para dar la sensación de cercanía en los primeros planos y de lejanía en los últimos:  los colores fríos “alejan” y los cálidos “acercan”. Usaron mucho el color azul para todas las sombras y para las tonalidades de los últimos planos, pues sabían que a la luz del día las sombras son frías y las luces cálidas, a la inversa de lo que ocurre con luz eléctrica. 


Después de estudiar estas características a través de proyecciones de obras impresionistas, trabajamos a partir de fotografías de revistas. 
Aquí algunas obras realizadas por alumnos, con ceras blandas. 





                   
También hemos copiado obras de Monet, con témperas:





  Y en este caso, hemos copiado este retrato del pescador Poly, de MONET, del año 1886:


Pescador POLY , Obra original de E. MONET, 1886

 .....y lo hemos copiado con ceras blandas también, observando muy bien la mezcla de colores que
 usaba el pintor para conseguir el fondo "blanco", la piel, y el jersey de lana "azul". 









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